Una de las mejores maneras de garantizar de forma general la salud, la productividad y la confiabilidad de las máquinas nuevas o usadas durante su vida útil es a través de la inversión en un contrato de mantenimiento planificado.
Estos contratos permiten que el propietario de un equipo opte por el servicio acordado con piezas aprobadas por el fabricante, fluidos y componentes, en los intervalos de tiempo acordados. Además, un contrato de mantenimiento planificado ofrece tranquilidad para el propietario o el administrador de flota, ya que representa un asunto menos del que preocuparse.
Los propietarios de los equipos quieren proteger sus inversiones, reducir el costo total de propiedad y asegurarse de que están aprovechando todo lo que pueden de una máquina. El mantenimiento adecuado en intervalos regulares, en especial cuando un equipo es nuevo, mejora su expectativa de vida útil y asegura que este funcione de forma confiable durante su vida útil.
Los contratos de mantenimiento planificado también mejoran el valor de reventa de una máquina. Saber que una máquina recibió el mantenimiento adecuado ofrece mejores garantías para el segundo propietario en cuanto a su funcionamiento confiable en el futuro, lo que aumenta la posibilidad de reventa.
Además de las reparaciones y el mantenimiento regulares, un contrato de mantenimiento planificado garantiza que la máquina se inspeccione de forma cuidadosa con más frecuencia. Un técnico calificado revisará la máquina con una visión crítica en busca de desgaste, óxido o aceite donde no debería haber, etc. Asimismo, examinará de forma regular los bordes filosos, los dientes del cucharón, los componentes del tren de rodaje, las luces, el limpiaparabrisas y todos los otros elementos de desgaste. Con frecuencia, esta atención adicional ayuda a diagnosticar otros problemas y evitar los tiempos de inactividad futuros no programados.
Telemática y mantenimiento planificado
Los contratistas pueden mejorar la producción, gestionar de forma eficaz el mantenimiento planificado y proteger sus inversiones en equipos a través del uso de la telemática. Estos sistemas de control avanzados ofrecen datos sin precedentes sobre cómo las máquinas se utilizan en terreno (tiempo de inactividad, consumo de combustible, condiciones de funcionamiento, alertas de etapas de mantenimiento). Se pueden controlar en tiempo real para garantizar que una máquina se utilice con su máximo potencial de ganancias.
Una de las formas más simples en que se puede usar la telemática desde el comienzo es ayudar a gestionar y programar los intervalos de mantenimiento. Sin la necesidad de cuadernos y pizarras anticuados, los datos de la telemática pueden mostrar a los contratistas y los administradores de flota en qué etapa del programa de mantenimiento se encuentran las máquinas y cuántas horas tiene el motor con una precisión que se actualiza cada minuto. Asimismo, permite a los administradores de flota organizar los elementos de mantenimiento en el programa operativo de la máquina y así eliminar los tiempos de inactividad innecesarios.
Alertas, advertencias e historial detallado
Los sistemas telemáticos son capaces de enviar alertas cuando una máquina se aproxima a una etapa de mantenimiento u opera fuera de un parámetro aceptable. También puede brindar a los administradores de flota y al personal de mantenimiento un historial detallado de las fallas, las alarmas, las advertencias, las rpm del motor y las condiciones de funcionamiento, lo que ayuda a diagnosticar los problemas antes de que puedan causar fallas en el equipo y tiempos de inactividad imprevistos. Por ejemplo, si una máquina está equipada con un sistema DPF y un informe muestra una gran cantidad de tiempo de inactividad, un técnico sabrá que debe observar ciertos componentes de forma cuidadosa, ya que el calor excesivo de la regeneración manual puede causar daños al motor difíciles de encontrar.
Saber con exactitud cuándo una máquina necesita mantenimiento puede evitar que los administradores de flota retiren de forma innecesaria una máquina de un sitio con mucho trabajo, lo que podría compensar el valor del mantenimiento a través de lo que se pierde en cuanto a tiempo de producción valioso. Además, permite que el personal de mantenimiento planifique mejor las actividades de mantenimiento y se asegure de que todas las piezas, los filtros y los componentes adecuados estén en el inventario, dado que saben con precisión cuándo ese equipo deberá recibir mantenimiento.
Notificaciones de mantenimiento
Configurar las notificaciones de mantenimiento a través del sistema telemático es simple. Los administradores de flota tienen la posibilidad de indicar las etapas de mantenimiento, configurar los parámetros y los recordatorios (50, 100 horas antes del mantenimiento, etc.), además de a quién se envían las notificaciones. Algunos optan por enviar las notificaciones al propietario o al administrador de flota y al jefe de mantenimiento, de modo que ambas partes puedan coordinar los tiempos de mantenimiento. La capacidad para definir los parámetros de las notificaciones es importante, ya que una máquina en un entorno de producción alta puede necesitar un aviso con mayor antelación a fin de programar eficazmente el tiempo de inactividad por mantenimiento. Además, los propietarios de los equipos pueden establecer informes de utilización regulares que cubran las horas del motor, el consumo de combustible, las rpm del motor, etc. Estos informes regulares permiten a los administradores de flota y al personal de mantenimiento analizar las tendencias que pueden ofrecer información adicional sobre los procedimientos de mantenimiento.
Definición de las funciones del fabricante, el concesionario, el propietario y el operador
Si bien un contrato de mantenimiento planificado proporciona valor al propietario de un equipo a través de la derivación de las responsabilidades de mantenimiento hacia el concesionario, lo cierto es que todos los implicados tienen una responsabilidad en virtud del contrato. A continuación, se presenta un resumen de las responsabilidades del fabricante, el concesionario, el propietario y el operador.
Fabricante
El fabricante es responsable de brindar asistencia técnica a sus concesionarios, a través de la asistencia técnica para cualquier reparación que sea necesaria, también, la información y capacitación sobre mantenimiento, así como la identificación de deficiencias del producto y la aplicación de medidas correctivas en la forma de recuperaciones, programas de mejora del producto, etc. Este, además, debe proporcionar un detalle exacto de los sistemas, los componentes, las variaciones, etc., que sean necesarios para las aplicaciones específicas (recomendaciones de fluidos en climas fríos, etc.). Estas variaciones de mantenimiento pueden representar una diferencia significativa en las operaciones con necesidades específicas.
Concesionario
El concesionario es la ruta directa entre el cliente y el fabricante, por lo que es responsable de asegurarse de que el comprador entienda el contrato de mantenimiento planificado. Además, es responsable de proporcionar asistencia técnica y servicio de mantenimiento en relación con el producto para cualquier reparación y elemento de mantenimiento planificado en nombre del fabricante, así como tener un conocimiento detallado de las políticas y los procedimientos del fabricante. Asimismo, el concesionario contará con una vasta experiencia relacionada con el producto para utilizar en la máquina y su aplicación. Entenderá las necesidades de mantenimiento específicas de un producto o aplicación que merezca mayor atención.
El concesionario debe comprender que la máquina se encuentra en un entorno de producción y se debe preparar con las piezas, los componentes y la adquisición del conocimiento adecuados sobre la historia de la máquina, a fin de completar el mantenimiento de manera oportuna. El concesionario debe ser capaz de ofrecer detalles adicionales al propietario y contar con un conocimiento profundo del contrato de mantenimiento y los intervalos de servicio.
Propietario
Por último, el propietario es responsable de asegurarse de que todos los procedimientos de mantenimiento se completen en los intervalos de tiempo necesarios y de seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a todos los fluidos, aceites y filtros.
Además, es responsabilidad del propietario informar cualquier problema acerca de la máquina de manera oportuna al concesionario, dado que esperar para informar un problema puede tener consecuencias negativas para la máquina y el contrato de mantenimiento. Ante todo, el propietario debe estar dispuesto a tener la máquina disponible para el servicio de mantenimiento.
Operador
Más allá de los intervalos regulares de servicios de mantenimiento, inspecciones e informes de telemática, el operador es quien más conoce el desempeño de la máquina en una obra. Los operadores deben comprender que se necesita un mantenimiento regular para garantizar que una máquina pueda desempeñarse con la mayor eficacia posible a lo largo de su vida útil y pueden apoyar los esfuerzos de mantenimiento informando los síntomas y otros problemas que encuentren durante la operación diaria de una máquina (orugas pegadas, desgaste de los dientes del cucharón, etc.) al administrador de flota o al personal de mantenimiento.
El operador es responsable del mantenimiento diario y las actividades de la máquina, de modo que los propietarios de los equipos se aseguren de aprovechar al máximo su contrato de mantenimiento planificado. Estos deben asegurarse de que los operadores tengan la capacitación adecuada, conozcan bien el manual del operador y estén bien informados sobre las notificaciones del sistema telemático y los intervalos de mantenimiento planificado, así como las capacidades y las limitaciones del equipo.
Por último, la gestión del mantenimiento planificado a través del sistema telemático es una de las mejores maneras de garantizar la productividad general de una máquina durante su vida útil. Además, la supervisión del estado completo de una flota con el sistema telemático y el uso de esa información para el mantenimiento adecuado y la implementación eficiente de la flota pueden tener un impacto real en la rentabilidad del contratista.