Por George Mac Intyre, gerente de producto: minicargadoras y cargadores de oruga compactos de CASE Construction Equipment
No muchos empresarios exitosos planean su carrera con precisión en quinto grado. Chris Bonacker sabía exactamente lo que quería hacer. Ahora, a los 32 años, se encuentra justo donde quiere estar: dirigiendo su propia empresa de excavación. “Simplemente estoy tratando de vivir el sueño americano”, dice. “Y mantener a mi familia haciendo lo que me gusta hacer”. Después de trabajar en la excavación en los últimos años de su adolescencia y los primeros años de su segunda década, Bonacker fundó C. Bonacker Excavating en Eureka, Misuri, en el pasado mes de julio. Se concentra principalmente en el trabajo residencial, desde la excavación de cimientos hasta la nivelación de acabado.
“Siempre supe que quería tener lo mío. Di el salto y, hasta ahora, todo ha salido bien”, dice Bonacker. “Tuve la suerte de estar en distintas cosas, desde la demolición hasta la excavación de cimientos, la nivelación de acabado, las líneas y el drenaje. Tengo un talento natural para ayudar a los constructores de edificaciones personalizadas... para ayudarlos a supervisar de principio a fin una casa personalizada. Puedo ayudarlos a alinear cosas con los paisajistas o ayudar a los operarios que trabajan con hormigón a asegurarse de que todas las elevaciones estén funcionando, para hacer el mejor producto que podamos ofrecer”.
Bonacker adopta la revolución del cargador de oruga compacto
“Crecí en una granja de productos lácteos, por lo que he trabajado con equipos desde que era del tamaño de un frijol”, dice Bonacker. Si bien ha manejado las minicargadoras de CASE desde su juventud, su primera experiencia con un cargador de oruga compacto fue el modelo TR320 en 2012. Actualmente tiene un cargador de oruga compacto CASE TR340, una excavadora compacta CX36 y una excavadora de giro mínimo CX80. “Estoy muy contento con los tres modelos”. Bonacker cuenta principalmente con el cargador de oruga para la nivelación de acabado y la manipulación de material, donde el diseño de elevación radial resulta útil tanto para el movimiento de tierra como para la extracción de materiales del remolque (el diseño radial generalmente ofrece el mayor alcance a la altura de la vista). “Me gusta la elevación radial para sacar cosas del remolque, palés y cosas por el estilo. Colocas un cucharón o un conjunto de horquillas o un cucharón con garras, cualquier accesorio en el remolque, y lo transportas a un trabajo. Simplemente te da un poco más de alcance… la elevación radial funcionó para mí”.
A medida que proliferaron los cargadores de oruga compactos, los fabricantes desarrollaron una amplia gama de tamaños de bastidores y capacidades operativas para satisfacer las necesidades de la industria. Bonacker se decidió por el modelo TR340 de 10 000 libras (90 caballos de potencia, capacidad de funcionamiento nominal de 3400 libras [carga de inclinación del 50 %]) por su capacidad para cumplir con las necesidades de la obra, al tiempo que puede transportarse fácilmente a los sitios de trabajo con la camioneta.
“Me gusta el perfil bajo”, dice. “Puedes ponerte bajo los árboles [o hacer] trabajos en hormigón bajo el porche de alguien. Me gusta la altura total de la máquina”.
El terreno variado del este de Misuri está hecho a medida para los cargadores de oruga compactos, lo que proporciona excelente estabilidad y rendimiento tanto cuando se trabaja en pendientes como en materiales más pantanosos.
“No puedo pedir nada mejor en mis [sitios de trabajo]”, dice. “Hacia los lados y, a continuación, hacia delante y atrás... se adhiere a una colina muy empinada, y va hacia arriba o hacia abajo. Por lo que hago en el barro, las orugas son incomparables. Puedes pasar por el barro o cualquier cosa con la que esté lidiando”.
Bonacker también promocionó la velocidad de la máquina tanto cuando nivela como cuando carga un cucharón lleno de material.
“Lo que me gusta de las máquinas CASE es que son muy rápidas. Una prueba que haría siempre sería tener el cucharón lleno de material, los mismos cucharones, la misma categoría de máquinas, y llevar el material hasta una colina. [CASE] siempre se mantendría a la vanguardia”.
La visibilidad en un sitio de trabajo residencial o comercial pequeño también es fundamental para garantizar la seguridad de todos los trabajadores y los equipos en el sitio. El modelo TR340 cuenta con un capó trasero inclinado bajo y excelente visibilidad por las ventanas laterales y la puerta delantera de la máquina.
“Gran visibilidad, ya sea por las ventanas laterales o por poder mirar hacia atrás. El compartimiento del motor no se encuentra hasta la mitad de la ventana trasera, lo cual no te permite ver”. Bonacker también equipó su cargador de oruga con control de avance, una función que amortigua el movimiento del brazo cuando se desplaza a través de terrenos variados con el fin de retener más material en el cucharón y proporcionar un avance más suave.
“Poder pulsar ese botón y tener un cucharón de rocas y transportarlo, ya sea en un estacionamiento o un sitio de trabajo y [solo] perder tres o cuatro piedras contra varios cientos o la mitad del cucharón porque estás rebotando sobre cosas, es muy importante para mí”.
El apoyo del concesionario impulsa a las nuevas empresas en crecimiento
Los concesionarios de equipos ocasionalmente miran a las empresas nuevas con escepticismo. Bonacker conocía a Luby Equipment (Fenton, Misuri) de su trabajo anterior y se acercó al concesionario cuando llegó el momento de aumentar su flota y dar el salto para convertirse en propietario de un negocio.
“Nunca me trataron como alguien desconocido”, dice. “Siempre me ayudaron de cualquier manera que podían. Si tuviera una falla, vendrían a ayudarme a encontrar la manera de conseguir una máquina o seguir adelante o ayudarme a arreglarla. Los muchachos aquí siempre me trataron muy bien. Los chicos de mantenimiento y los de alquiler son insuperables. Puedo llamar al departamento de alquiler y me conseguirán lo que necesito relativamente rápido, si no es en el mismo día. Me dan una gran sensación de tranquilidad con solo saber que están allí en mi terreno para ayudarme cuando lo necesite”.
A medida que se aproxima el cierre de su primer año en el negocio, Bonacker agradece la buena suerte que ha tenido. Ve crecimiento en su futuro, pero está más dedicado a administrar la calidad del producto en la tierra y el servicio que presta a sus clientes.
“Como crecí sobre equipos, tuve la suerte de tener el talento para manejar el equipo, poder controlar algo con mis manos… poder esculpir la tierra y convertirla en lo que quiero que sea… ayudar a las personas a alcanzar los sueños de sus lugares de origen. Tuve la suerte de contar con una habilidad para poder proporcionar un buen servicio y mantener a la gente feliz. Hasta que se acabe, voy a seguir haciendo lo que estoy haciendo”.