La topadora "a prueba de balas" CASE 450B sigue funcionando firme después de 34 años en el trabajo
Por Max Winemiller, gerente de producto, CASE Construction Equipment.
Tal vez no haya ninguna ocupación que represente las raíces de la industria de la construcción mejor que el propietario o el operador.
Sam Eaton —un ejemplo viviente, que respira y trabaja la idea del "sal adelante por tus propios medios" que impulsa a muchos— tiene raíces más profundas que la mayoría.
Eaton nació y se crió en el suroeste de Pensilvania, y excepto por un período de ocho años de residencia en Carolina del Norte, ha pasado sus 80 años aquí. Como propietario y único operador de Eaton Excavating en Clinton, lleva el negocio a su modo y hace lo que más le gusta.
"Me gusta el desarrollo del sitio. Me gusta un montón de trabajo finalizado, trabajo de la topadora", dice. "Ahora mismo estoy haciendo un trabajo residencial en una zona rural no muy lejos de Pittsburgh. Aquí todo es campo y hago mucho trabajo para los agricultores con la construcción de caminos. Es mucho desarrollo de sitios para viviendas. Actualmente estoy trabajando en un lote de cinco acres, en el que están poniendo una casa de 800 000 $, a pocos kilómetros de mi casa. Pero eso es un trabajo normal. Hago despeje de lagos y lagunas. Muchas veces salgo y derribo árboles con la retroexcavadora".
Eaton creció operando maquinaria en una granja familiar que se remonta al 1750. La operación de equipo pesado vino naturalmente.
"En el 1954, entré en la acería y operé grúas puente pesadas. Vi a las acerías abandonar el país y comencé a pensar en otra ocupación. No hubo mucha transición para saltar a equipos pesados".
Eaton buscó pastos más verdes en el 1985 en el floreciente mercado de la construcción en Carolina del Norte. Después de un ataque cardíaco en el 1992, volvió a sus raíces: Pennsylvania. Ha estado conduciendo su propio negocio a tiempo completo desde entonces sin un término inmediato a la vista. Y ha ganado seguidores leales a lo largo de los años.
"Tengo una gran cantidad de referencias", dice. "Hago trabajos para la gente con la que he trabajado antes o a la que me recomendaron. Tengo un constructor con el que trabajo, he trabajado para él durante un tiempo y probablemente seguiré haciéndolo".
"He estado haciendo esto durante tanto tiempo que la mayoría de la gente debe pensar que soy bastante bueno en eso", dice con una carcajada.
No encontrará a Eaton persiguiendo la última tecnología o cambiando máquinas cada dos o tres años. Eaton confía en una vieja topadora CASE 450B del 1983 que compró con tres años de uso. Ha sido un caballo de batalla para él durante más de 30 años. Y, como en su caso, Eaton no ha establecido una fecha de jubilación para su 450B.
"La compré en Carolina del Norte en el 1986, [cuando tenía] tres años de uso. Yo estaba impresionado con el cargador 450 (CASE hizo un cargador de orugas de acero en ese momento). Actualizaron el sistema de orugas y pusieron la transmisión con diseño de Chrysler que era fantástica. Cuando tuve la oportunidad de comprar una topadora pequeña, compré una 450B. Ambas tienen el mismo motor, la misma transmisión".
Una topadora clásica trabajando en una gran obra genera un gran interés.
"La mayoría de la gente, cuando llego a un trabajo dice,: "¿Cómo es que no tiene una topadora más grande?". Digo: "Bueno, espere hasta que termine el trabajo, luego pregúnteme eso". Siempre quedan sorprendidos por lo que puedo hacer con esa máquina. Esa pequeña máquina mueve una gran cantidad de tierra para un motor de 50 caballos de fuerza".
Como ha pasado mucho tiempo de cualquier garantía o contrato de servicio, Eaton realiza su propio mantenimiento de la 450B, para lo que obtiene las piezas de su concesionario local de CASE.
"Tenemos un taller y mis dos hijos son bastante buenos mecánicos. Por lo tanto, si tenemos cualquier avería, compro las piezas y las coloco yo mismo".
"Si voy a mantenerlo, quiero algo que sea a prueba de balas", continúa Eaton. "Eso es lo que descubrí con la 450B. Muy poco mantenimiento. Nunca he tenido ninguna rotura. Sí, es bastante vieja ahora, [pero] nunca he pedido una pieza que no tengan. Hasta aquí vamos bien. Mientras pueda obtener piezas para ella voy a seguir haciéndola funcionar".
Eaton no está anclado en el pasado. Simplemente no tiene una razón para cambiarla. Y es práctico.
"No quiero endeudarme a los 80 años".
Y mientras el clima al borde del congelamiento puede mantener a Eaton fuera de su 450B de vez en cuando este invierno, Eaton tiene planes para seguir trabajando en el futuro previsible. Y permanece ferozmente independiente, lo que significa un regreso al propietario u operador de la mejor clase.
"No sé cuánto tiempo voy a ser capaz de hacerlo", concluye. "Tengo una salud bastante decente ahora.
Probablemente seguiré haciendo la misma cosa".